Del ciclocrós a la carretera ¿y viceversa?
El ciclismo cuenta con diferentes disciplinas dentro del mismo deporte. La UCI recoge un total de 11 principales de las cuales surgen varias más como en el caso del mountain bike y sus variantes (DH, XCO, XCM...). De este modo es normal e incluso habitual que los profesionales del deporte combinen varias disciplinas a lo largo del año; durante la propia temporada o fuera del periodo competitivo. Normalmente, este hecho suele ocurrir entre los ciclistas que practican las disciplinas que requieren de esfuerzo físico durante un gran periodo de tiempo. Es decir, las que mayor resistencia precisen. Por ejemplo, muchos especialistas del XCO (cross country olympics) dedican horas a la bicicleta de carretera en sus entrenamientos y los combinan con el gimnasio o el entrenamiento específico con la bicicleta de montaña. De esta combinación de disciplinas surgen corredores muy polivalentes que logran rendir a un gran nivel en dos o más de estas. Y sobre dichos ciclistas trata esta entrada del blog. Concretamente quiero hablar sobre el ciclocrós y ciclismo de carretera partiendo de los casos de los ciclistas más mediáticos del momento: Wout Van Aert y Mathieu van der Poel.
Tanto el belga como el neerlandés fueron primero ciclistas profesionales de ciclocrós. Ambos llegaron a dicho nivel a una temprana edad y los equipos en los cuales empezaron su andadura gozaban de la categoría continental (3º división en el ciclismo de carretera) y por tanto, participaban en carreras de carretera para mejorar su condición física de cara a los meses entre octubre y febrero, los meses entre los cuales discurre la campaña invernal de ciclocrós. Durante los años previos, los ciclistas de estos equipos participaban en las pruebas de ruta sin grandes logros. El primero de los que logró despuntar en ambos terrenos fue el recientemente retirado, Zdenek Stybar, quién paso del continental Telenet-Fidea al World Tour Omega-Pharma Quick Step. El checo logró durante la temporada de 2014 ser campeón del mundo de ciclocrós y ser 5º en Paris-Roubaix o 10º en la Clásica San Sebastian, por ejemplo.
Fue precisamente en 2014 y los años posteriores cuando los dos nuevos prodigios del ciclismo se dieron a conocer. El belga consiguió su primera victoria profesional el 25 de mayo de 2016 en una contrarreloj por delante de Tony Martin, 4 veces campeón del mundo de dicha prueba. Mathieu van der Poel hizo lo propio el 15 de junio de 2014. Casualmente, su segunda victoria la lograría 3 años más tarde, y exactamente 1 después del debut vencedor de su "archienemigo" (25/05/2017). Desde entonces atesoran 44 y 46 victorias respectivamente en el ciclismo de carretera, es decir, sin contar las que han logrado en la que un día fuera su disciplina principal.
El ciclismo de carretera es la disciplina que domina, entendiendo como dominio mayor presencia televisiva, entre todas las que exigen de ese esfuerzo prolongado del que hablaba más arriba. Es por este y otros motivos, como pueden ser los económicos, que al fin y al cabo están relacionados, que los casos de ciclistas que combinan varias de estas cada vez se haga más habitual o que incluso, algunos dejen de practicar la que inicialmente fuese su competición principal para centrarse en el ciclismo de carretera. Thomas Pidcock, campeón del mundo de XCO en 2023 es otro claro ejemplo de este perfil de ciclistas. El británico es la polivalencia hecha deportista y en su palmares cuenta también con una victoria de etapa en el Tour de Francia, así como con el campeonato del mundo de ciclocrós de 2022. Tim Merlier, Thibau Nys y Quinten Hermans son otros ciclistas que han seguido el camino de los primeros, si bien es cierto que con patrones diferentes. Ellos, al igual que el gallego Carlos Canal, reciente fichaje del equipo Movistar Team, compitieron en ciclocrós antes que en otras disciplinas del ciclismo.
Estos son algunos de los ejemplos de la transformación del ciclismo y los ciclistas durante los últimos años que demuestra la posibilidad de compatibilizar ciclismo de montaña o de pista o el ciclocrós con la carretera. O incluso sin ella. Algo que los equipos han negado a los deportistas durante mucho tiempo.
En los próximos años contaremos seguro con nuevas estrellas del ciclismo que logren destacar en varias disciplinas, lo que puede ser enriquecedor para los deportistas, los equipos y el espectáculo en general así como para el interés de los aficionados.
Comentarios
Publicar un comentario
Y tú, ¿qué opinas?