Peter Sagan. Uno entre un millón.
En
2015 yo tenía 16 años. Richmond me quedaba muy lejos, casi tanto como ahora. Por
aquella época mi yo fanático adoraba a Kittel, Greipel, Stybar y sus cada vez
menores incursiones en el barro… y aquel controversial eslovaco. Ay, Sagan,
Sagan…
Esta
última semana de enero, con 33 años recién cumplidos y en plena disputa de la Vuelta a San Juan, escenario idílico por cierto, aunque esa sea otra historia, Peter Sagan ha anunciado su retirada
del ciclismo profesional de carretera a final de temporada. Y digo de carretera
porque la idea del eslovaco es participar en los Juegos Olímpicos de París 2024
en la disciplina de XCO. No serían los primeros JJOO para el menor de los Sagan
ya que participó en Rio en este mismo deporte.
Si hago memoria, los primeros recuerdos que tengo de Sagan son de un color verde claro, de aquel joven a lomos de una Cannondale que parecía poder ganar cualquier carrera. Recuerdo su entrada a caballito en la Gante-Wevelgem, recuerdo sus victorias en Suiza, su capacidad para rendir incluso en subidas infernales en Tirreno... Y me recuerdo a mí, en la salida de la etapa 14 de La Vuelta 2014 que partía de Santander hacía La Camperona. Allí, nervioso, conseguí una foto con uno de mis ídolos justo el día que se retiro de la carrera, casualidad, espero.
En
Richmond me cautivó, en Doha terminó de conquistarme y el sprint en Ardooie aún
lo tengo en la retina. En Bergen nuestra relación parecía volverse costumbre, pero
aquella victoria en Roubaix acabó por cerciorar que Peter Sagan es y será, con
todo el respeto al resto, el ciclista que más admiro.
Después de aquello se siguieron sucediendo los segundos puestos a los que nos había acostumbrado, las etapas en California rodando a mil en crono y sufriendo en Mt. Baldy, cediendo poco en su batalla frente a un joven Alaphilippe, aquel descenso hacía Gap… Ese ansiado maillot amarillo, los 7 maillots verdes, esa victoria en el Giro después de un 2020 complicado… Las victorias estos dos últimos años se han reducido mucho, la salud ha sido uno de los motivos principales, la presión puede que otro. Pero pese a ello, sigue disputando las llegadas de cada carrera como si esta fuese su primera campaña como profesional y no la 14ª.
El
palmares de Peter Sagan, con 121 victorias hasta ahora, pues a su edad parece que lo pueda aumentar, no lo coloca en el
top10 histórico, pero si muy cerca. Un top en el que podría haber entrado si no hubiese sido por sus 114 segundos puestos (procyclingstats). Sagan es historia del ciclismo, un luchador, indomable, hábil e inteligente. Peter Sagan es uno entre un millón.
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